El estado del neumático afecta a las prestaciones dinámicas del vehículo y repercute en el consumo de combustible.
La presión de los neumáticos se debe revisar una vez al mes y siempre que salgamos de viaje.
El neumático es el único elemento del vehículo que está en contacto con la carretera. A pesar de que tiene un papel clave en la seguridad vial, no siempre le damos la importancia que se merece. ¿Sabías que el estado del neumático afecta a las prestaciones dinámicas del vehículo? ¿Y que también repercute en el consumo de combustible?
Una vez al mes, y siempre que salgamos de viaje, debemos revisar la presión de los neumáticos y su estado para detectar posibles grietas, golpes y asegurarnos que la profundidad de su dibujo cumple la normativa. La profundidad mínima legal del dibujo de la banda de rodadura es de 1,6 milímetros, por debajo de esa medida ya estamos aumentando el riesgo de sufrir un accidente.
Cuál es la presión correcta
Sólo cinco minutos una vez al mes son suficientes para comprobar la presión de los neumáticos –incluida la rueda de repuesto-, una tarea sencilla y muy importante que no siempre realizamos. ¿Y qué presión deben llevar los neumáticos? Dependerá de cada vehículo y del tipo de neumático. Lo puedes consultar en el manual de mantenimiento de tu coche y también suele venir indicado en un adhesivo situado en el interior de la tapa del depósito de combustible o en la parte de la chapa a la vista nada más abrir la puerta del conductor.
Los fabricantes recomiendan dos valores para la presión del neumático, la primera para un uso habitual y la segunda para circular con el coche más cargado – por ejemplo, cuando realizamos un trayecto largo y llevamos el maletero lleno-. Recordamos que la presión del neumático hay que revisarla con las ruedas frías.
En las gasolineras dispones de manómetros de presión –busca una cercana a unos 4 o 5 kilómetros como mucho, circulando a poca velocidad, para evitar que las ruedas se calienten en exceso- pero también hay diferentes manómetros de bolsillo en el mercado a precios económicos para comprobar tú mismo la presión del neumático desde el garaje de tu casa o el lugar donde esté aparcado.
Y si no reviso la presión de los neumáticos, ¿qué puede ocurrir?
Es importante seguir las indicaciones del fabricante a la hora de revisar la presión de los neumáticos. ¿Y qué pasa si la presión es excesiva o insuficiente?
Si los neumáticos van con exceso de presión, agarran peor, tienen mayor riesgo de sufrir un reventón, el viaje es más incómodo y además puede provocar averías en el sistema de suspensión y de la dirección. Problemas similares nos podemos encontrar si circulamos con una presión baja, algo más habitual porque se suele olvidar comprobarla una vez al mes.
Con baja presión los neumáticos pierden adherencia, se sobrecalientan y pueden desllantar y sufrir reventón, con suelo mojado es más fácil que se produzca el efecto aquaplaning –el neumático no es capaz de evacuar todo el agua y desliza-, aumenta la distancia de frenado, se desgastan con mayor rapidez e incrementan el consumo del vehículo por un aumento de la resistencia a la rodadura.
Revisar la presión de los neumáticos es una tarea sencilla que sólo te llevará cinco minutos al mes. Los neumáticos son un elemento clave en la seguridad de las carreteras. Elige unos adecuados para tu vehículo y no olvides mantenerlos correctamente para que su eficacia sea máxima.