Para evitar sustos o incidentes ante un viaje con nuestra autocaravana o camper, es imprescindible tener el vehículo en perfecto estado. Una de las partes más importantes son los neumáticos. A continuación te mostramos 6 consejos ¡para que todo vaya sobre ruedas!
ÚNICO ELEMENTO DE CONTACTO ENTRE EL VEHÍCULO Y LA CARRETERA
Por este motivo, se hace imprescindible que se lleve a cabo una serie de medidas para comprobar que nuestros neumáticos están en perfecto estado, máxime en esta época del año, en el que se estiman casi 90 millones de desplazamientos entre julio y agosto.
- Presión: Se recomienda que se verifique con un manómetro calibrado una vez al mes y en frío. Los neumáticos inflados correctamente aportan más seguridad y menor consumo. La presión adecuada es la recomendada por el fabricante del vehículo y viene indicada en: la guantera, la parte interior de la tapa del combustible, en el manual del usuario o en la parte interior de la puerta. Un neumático con baja presión reduce el agarre a la carretera, provoca un desgaste irregular, daña internamente al neumático, provoca recalentamientos del mismo, acorta su vida útil e incrementa la distancia de frenado.
- Banda de rodadura: Es la que proporciona buen comportamiento en suelo mojado afectando a una correcta evacuación del agua y disminuyendo la probabilidad de sufrir aquaplaning, así como sus características de frenado, mantenimiento de la dirección y maniobrabilidad. La normativa establece que la profundidad mínima es de 1,6 milímetros. Debe revisarse regularmente y para ello basta con comprobar los indicadores de desgaste, es decir, el resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda alcanza la altura de los testigos en alguna zona de la banda de rodadura es señal de que debe cambiarse. Por eso es necesario revisarlo con las ruedas giradas completamente hacia un lado.
- Revisión visual: Periódicamente es aconsejable revisar los neumáticos para detectar abultamientos, grietas, cortes o desgastes irregulares. Un golpe fuerte contra un bordillo o un bache pueden causar este tipo de daños. Algunos defectos en la fabricación del neumático o tal vez el envejecimiento del neumático por su tiempo instalado y no por el uso que se ha hecho de él.
- Rotación de ruedas: En general, los neumáticos delanteros se desgastan más rápidamente que los traseros. Al llevar a cabo la rotación, se aporta un desgaste más uniforme y permite aprovechar al máximo la vida útil de las bandas de rodadura. Se aconseja rotarlos cada 10.000 km aproximadamente, aunque antes hay que tener en cuenta si hay un desgaste desigual, si se oyen zumbidos o si se suele conducir a una velocidad alta, con cargas pesadas o con trayectos largos.
- Comprobar las ruedas de repuesto: Es fundamental revisar la rueda de repuesto para evitar desagradables sorpresas si tuviera que ser utilizada, por lo que antes de salir hay que revisar si está en condiciones de circular y, al mismo tiempo, si está disponible todo el material necesario para cambiar un neumático. Si el vehículo no tiene rueda de repuesto y tiene una bomba anti-pinchazos, hay que chequear la fecha de caducidad antes de salir.
- Documentación en regla: Es lo primero que se debe comprobar antes de planificar cualquier viaje. Por ejemplo, que se haya pasado la ITV, que el vehículo esté asegurado y que no se haya caducado el carnet de conducir. Si hay que cambiar la rueda durante un viaje, es imprescindible tener todo en regla por si lo piden las autoridades.